viernes, 30 de abril de 2010

EL SAXOFÓN Y EL DEVENIR DE LA CALLE

No sé exactamente por qué, cuando escucho música de saxofón me transporto y la asocio al ir y venir y al trasiego de cualquier gran ciudad. Oigo el saxo, o el saxófono, que también se llama así, y pasan ante mí y desde la ventana autobuses, vehículos utilitarios, multitud de gentes que entran y salen de cualquier sitio, que van y vienen a alguna parte, dinámicas callejeras de trajines y prisas, mucha, muchísima muchedumbre y,... soledad. Si contemplo la ciudad de noche, infinidad de luces, como farolillos incandescentes, que se encienden y se apagan en cualquier ángulo y rincón.

El saxo lo inventó el año 1840 Adolphe Sax y de ahí su nombre. Este belga era clarinetista pero estaba inconforme con su sonido, de manera que indagando e investigando dio con el nuevo instrumento.

Y qué bien suena cuando suena bien. Como una voz desgarrada y melancólica que reivindica, sin importarle demasiado, su tristeza, o su soledad, o su nostalgia. Y mientras se toca siguen pasando las agujas del reloj importándole al tiempo un carajo nuestras vidas. Suena el saxo, sigue el tiempo y sigamos siendo unos completos anónimos en la gran ciudad, llena de luces y de sombras.

martes, 27 de abril de 2010

EL REGALO

Hace años mi viejo y muy sabio amigo Alfredo, como si fuese otro padre para mí, me regaló un relato de O Henry. Me dijo que era conmovedor por más que se trataba de una sencilla historia de amor. Y claro que lo leí. Con el placer que otorgan las ocasiones especiales cuando se trata de un regalo.

O Henry, en realidad, era el pseudónimo del escritor estadounidense William Sydney Porter, especializado en relatos cortos y el que llegó a mis manos se titulaba EL REGALO (de Reyes). Ya sé que sería más apropiado escribir sobre él y sobre el relato en períodos navideños, pero poco importan los escrúpulos cuando hay que comentar algo y bien de alguien.

El Regalo nos cuenta cosas de una pareja americana de muchos años atrás. Una pareja joven y enamorada la una del otro y que, en un día tan especial como el Día de Reyes, sacrificaban su problemática economía para darle un gustazo a su pareja.

Vivían los dos en una modesta vivienda, un cuchitril con escasos medios. Él se apreciaba un reloj de oro que había heredado de su padre, un reloj magnífico que era la envidia de vecinos y todos aquellos que habían tenido la suerte de observarlo, pero carecía de una cadena apropiada al reloj.

Ella no disponía de cosa alguna de que alardear en público; tan sólo su melena de pelo negro que le alcanzaba más allá de su espalda.

Ella pensó, como el mejor regalo para él, comprarle esa suspirada cadena de reloj que fuera motivo de felicitaciones en su pequeño círculo social.

Él pensó, como el mejor regalo para ella, unas peinetas para su hermoso pelo que haría las delicias de los ocultos y platónicos admiradores.

Ella había observado muchas veces la preciosa cadena, con precio prohibitivo, en un escaparate de los comercios de lujo.

Él había echado también el ojo a esas peinetas tan caras en tiendas del centro de la ciudad.

Llegado el día llegó también el ritual de los regalos.

Ella destapó, con elevada ternura, el envoltorio que contenía la cadena de reloj, y para que no padeciera, nunca más, contamplándola en el escaparate. Había vendido su delicioso pelo en una casa especializada en pelucas para poder pagarla. Toda para él, por él.

Él, triste como un demonio, le dijo que le entregaría su regalo en otro momento. Que aún eran días navideños y que no importaba tanto el regalo. Que la quería tanto... y eso era suficiente.

Ella le rogó que le entregara el regalo, pues lo tenía envuelto.

Él le contestó que...bueno. Le había comprado esas estupendas peinetas para su fantástico pelo. "Cariño, y como eran las mejores peinetas de la ciudad tuve que vender el reloj para comprarlas".

Pero ella, llorando, le dijo, "amor, mi pelo crece tan deprisa........."

Fue el mejor Regalo de Reyes, el que ninguno de los dos podía imaginarse. Se desprendieron de sus mejores tesoros para complacer al otro. Y sin embargo sucedió. Le dí las gracias a O Henry y le dí las gracias a mi inolvidable Alfredo, que ya no está. Pero, pasados los años, que son muchos, me acuerdo de él, de su regalo, de todas sus cosas y de las cosas que le pasaron a esos infelices enamorados.

Música sugerida: FOREVER LIKE A ROSE. Seals and Crofts



domingo, 25 de abril de 2010

APRENDIZAJE

Un ser especialmente adorado y añorado por mí, pedazo de mi corazón, me comenta desde el otro lado del planeta que está bien, que no se arrepiente de su marcha y que está viviendo, creciendo y aprendiendo.

Yo, tristemente me alegro. Paradojas de la vida, porque cómo demonios se comparte la tristeza y la alegría al mismo tiempo. Pero las emociones tienen estas cosas, que guardan siempre sabores agridulces que hacen llorar y reír simultáneamente. Debe ser que los corazones no entienden de razones y desprenden mestizajes que estallan en colores como un arco iris.

Me alegro de que aprenda, de que crezca y que descubra la vida, la suya, su mundo. Egoístamente a las personas que queremos las dejaríamos por siempre en una urna de cristal, para protegerlas de los peligros, para blindarlas de cualquier amenaza, para estimarlas mientras contemplamos su inocencia a salvo.

Pero está claro que no serían libres y es la libertad la que hace crecer, caminar y aprender. Porque el pájaro más hermoso no me agrada en una jaula. Su tristeza me contagia. Y prefiero ver su vuelo rasante, aún siempre expuesto al peligro, que observar de cerca sus plumajes coloridos en un cuerpo desolado.

Me angustia cuando no tengo noticias, me asfixio cuando pienso en proyectos inmediatos, me aturrullo cuando pregunto al futuro.

Pero, ¿sabéis una cosa, amig@s del blog? Me alegra sobremanera que aprenda esa persona desde el otro lado del planeta, me entusiasma que viva su vida sagrada, pero de lo que más me alegro es de mi óptimo aprendizaje. Cuánto cuesta aprender y vivir el día a día acostándome un poco más maduro, un poco con las cosas mejor aprendidas, y aún con sobresaltos, un poco más mayor y un poco más feliz.

Porque, en el fondo y sin ninguna excusa, quien más aprende del dolor, de la alegría y de la distancia es quien permite el vuelo, soplando las alas para que vuelen alto y esperando, a ras de suelo, amortiguar cualquier desfortunada caída.

Música sugerida: LOVE´S THEME. Barry White

viernes, 23 de abril de 2010

PENSAMIENTOS

Hace años que acabó una historia que ni siquiera empezó. Hace una eternidad que no te he vuelto a ver. Tiene el tiempo losas casi infranqueables que reclaman olvido e impermeabilizan los sentidos. Deja el tiempo estelas de neblinas que impiden recordar sin imágenes borrosas.

No obstante aún te recuerdo y por lo tanto no olvido. ¡Qué tendrá el corazón encadenado que tiene rincones todavía sin desatar!

Recorremos caminos divergentes que parece no se reencontrarán nunca. Nos creamos entornos distintos con destinos misteriosos. Estamos tan cerca, pero a la vez tan lejos...

Me pregunto mil veces qué pasó para pasar lo que pasó. Son preguntas al aire que el aire me las devuelve y las convierte en ecos, esos ecos con voces invisibles que te rodean sin atraparte.

El tiempo nos enmudeció. La cobardía combatió un horizonte y cualquier sueño estalló, convertido añicos. Pero, aunque sigamos mudos y mis ojos ya no te invoquen estás fresca, como una rosa primaveral, en mis recuerdos prohibidos.

Y esto me pasa a mí, te pasa a tí, y quien más, quien menos, puede que alguna vez perdiera también un tren y se quedara en el andén.

El viaje es largo, o corto. Los viajes se alejan y se acercan, se cruzan en una intersección y doblan esquinas opuestas.

Alguna vez te nombro. De vez en cuando sacudo la caja de música para no olvidarte del todo. Ayer pensé en tí, aunque tú corras y yo camine.

Música sugerida: PIENSA EN MÍ. Luz Casal

miércoles, 21 de abril de 2010

ATILAS

Las conquistas bélicas, justificadas por sus impulsores para reestablecer el orden o potenciar unos progresos bañados en sangre, siempre crearon pobreza. La ruina de muchos para el bienestar de unos pocos. No hay en esto pretexto que valga.

Por donde pasaba Atila no crecía la hierba, siempre se ha dicho. Y atilas hay muchos, desde siempre y hasta hoy. Los millones de viudas, de generaciones huérfanas y perdidas, la dignidad de los vencidos o desterrados son vilmente humillad@s por milicias, abanderadas por el falso patriotismo y por la tentación del dinero.

Quienes destruyen, y es mentira en nombre de dios alguno o en nombre de nada, mercenarios legalistas o regulares uniformados, no saben que sus almas están también devastadas y nunca, en los jardines de sus espíritus, crecerá hierba alguna.

Sólo páramo, desolación y tristeza en medio de cotizaciones de bolsa y ganancias insultantes. Las conquistas apropian economías pero se ahogan en sus propias miserias.

Porque, ni los generales ni los políticos insaciables lo saben, cualquier daño colateral cava las fosas profundas de seres indefensos e inocentes, Sí, pero también el infierno, irreversible, de sus memorias.

lunes, 19 de abril de 2010

LA PAREJA Y EL ROCE

Antes se decía, cuando se apañaba un enlace por conveniencia, que el "roce hace el cariño". Se intentaba disuadir de este modo cualquier suspicacia, cualquier duda, cualquier temor. Quizás no se ame, pero los años hacen el resto. Y este pensamiento aún continúa en la mente de muchas personas.

También es verdad que el roce, cuando se desgasta de poco usarlo, desvanece el cariño. Dicho de otro modo intento explicar que el amor, cuando lo consumen los años, se puede deteriorar. Dicen que la pasión es una primavera pasajera y también que la experiencia otoñal, con su serenidad, llega tarde.

No sé muy bien cómo funciona todo esto. Cada uno tendrá su propia experiencia, pero he oído comentar "¿de qué sirve la sabiduría si ya no tengo instintos?", y a otros "¿de qué me sirve ser apasionado si no sé controlar ese pronto ni puedo retener lo que tanto reclamo?".

En cualquier caso, y siendo todo un misterio el mundo de los sentimientos, no juguemos al sí y al no. No deshojemos constantemente margaritas ni provoquemos peleas innecesarias. El roce no hace el cariño y los años desgastan el roce. Pero, ¡qué bonito es contarlo, compartirlo y vivirlo en otro abrazo!

sábado, 17 de abril de 2010

NARCISISMO

La mitología griega, también la romana, inmortalizan al hermoso Narciso, que era pretendido infructuosamente por la ninfa Eco. Narciso sólo estaba verdaderamente enamorado de su insólita belleza y tan guapo era el muchacho que un día, al saciar su sed en un arroyo, quedó mudo y prendido de su propia hermosura, y quedóse tan absorto contemplándose en el reflejo del agua que fue su auténtica perdición. Tentado por el descubrimiento se zambulló en su propia búsqueda y sucumbió ahogado en las cristalinas aguas.

Dicen las habladurías que, desde el fondo del estanque, brotó una bellísima flor a la que llamaron narciso, venerada primero por la ninfa Eco y después por los amantes de la flora.

Este bonito y triste cuento que nos cuenta la fábula mitológica ha seguido su curso hasta los días de hoy. Más que nunca el culto y la adoración al propio cuerpo se ha convertido en casi una religión. Nos cuesta asumir que envejecemos y procuramos estar lo más atractivos posibles.

Pero hay quienes sólo viven para eso y ahí empieza un problema. Porque tanta adulación personal y con tan elevada autoestima puede hacernos olvidar que los demás existen. Es bueno cuidarse y estar de buen ver; todos tenemos nuestro propio ego y nuestro corazonzito, pero no somos ni seremos nunca el centro del universo.

No seamos tan narcisistas porque un día, sin saberlo ni entenderlo, nos zambulliremos en el estanque del egoísmo y del olvido. Y entonces ya no habrá ni ninfas ni ninfos que nos esperen.

martes, 13 de abril de 2010

ECHANDO CARTAS

Hay días que nos la jugamos a la ruleta rusa. Existen lugares en donde la vida no vale un carajo, o sea, nada. Te pillan y te arrastran con tus despojos. Pero hay sitios, llamados civilizados, donde la gente invoca al capricho de la suerte. La suerte se desliza, suavemente, en una leve frontera con dos abismos: la del éxito o la del fracaso. Un invisible y fino alambre decanta hacia un lado o hacia el otro. Y no son asuntos malabares, pues no está en juego la habilidad, ni la inteligencia ni reflejo alguno.

Interviene, sobre todo, la astucia ajena o el azar caprichoso. En cuanto más tiempos de crisis más se apela a la suerte, a la hazaña, a la proeza, a la fortuna de ser afortunados.

Hay días en que nos la jugamos. Hay días en los que se dispone de la intuición, la inspiración y el milagro casi inexistente para sobrevolar sobre los demás.

Hay días en que nos creemos superhéroes y supermanes y ansiamos vencer a la apuesta, al desafío y a la gloria del destino.

Y no. Los días de gloria son los que inventemos todos lo días si es que podemos, sembrando sin llover y desperezando el tedio bajo las sombras inventadas. Y si es que no podemos no juguemos a la ruleta rusa. Detrás de nosotros no existe el juego, existen personas que odian el abismo. Y el abismo o nos lanza o nos deja tirados.

Yo, temeroso de los ruidos y de las aventuras inconscientes, prefiero no tentar a la suerte ni desesperar al destino. Y la música, si toca, mejor en un sofá.

Música sugerida: SHAPE OF MY HEART. Sting

lunes, 12 de abril de 2010

LA MÚSICA Y EL DIVÁN

No se sabe a ciencia cierta quién ni cuándo ni dónde inventó y se inventó la música. Estoy seguro que, como el propio lenguaje hablado, es otro lenguaje que sale de las almas para comunicar determinados sentimientos, estados de ánimo y que llegan a transmitir a quienes las escuchan esos mismos sentimientos. Es tan antigua que fue simultánea su aparición en distintos lugares y en distintos continentes.

La música es algo muy ligado a nuestras vidas. Nacimos con ella y nos ha acompañado siempre y en cada época un estilo, a cada poco tiempo una canción. Tenemos innumerables recuerdos personales en las que suena una música concreta y cuando la escuchamos rememoramos aquel momento. Es cierto que la música es universal y un mundo casi infinito de estilos, de variaciones, de interpretaciones y que dependiendo de qué tipo o estilo se trate nos da una marcha de más, nos estimula, nos eriza el vello o nos abstrae absortos necesitando un tiempo muerto.

He recibido en el blog comentarios acerca de los enlaces musicales. Es cierto que he repetido músicas de personajes, no en los temas pero sí en sus protagonistas. También soy consciente que los que visitan el blog, bien asiduamente, bien por primera vez, son personas heterogéneas en cuanto a gustos, culturas, procedencias e incluso edades. Procuro por eso mismo ofrecer músicas más o menos variadas, aunque alguna vez me repita.

A veces es el texto quien me sugiere una música determinada, en otras ocasiones es una música concreta la que me inspira un texto. ¡Qué se yo! Intentaré satisfacer las sugerencias que algun@s me proponéis aunque advierto que el blog no es un programa de radio con canciones dedicadas.

Pero con paciencia y una caña se irá poniendo de todo para el placer de vuestros oídos. Como por ejemplo esta reliquia que suena ahora y que me sugirió un amigo del blog, Damien.

martes, 6 de abril de 2010

SECRETOS

Suele decirse con frecuencia aquello de "si las piedras hablaran..." Porque las paredes siempre son mudas y silencian los ecos de los cánticos humanos. Existen infinitos secretos: los secretos de Estado, los secretos de sumario, los secretos de confesión, los juramentos de confidencialidad, los secretos de familia, los secretos de la infancia, los secretos amorosos...

No sabría yo cuál de ellos tendría más importancia. Supongo que cada uno de ellos y al nivel que les corresponde será, en ese instante parado, lo más importante del mundo.

Los políticos defienden los secretos de Estado como algo fundamental en la seguridad nacional (aunque es algo que aún no he alcanzado a comprender, a mi edad, ese concepto de nación cuando la gente nace igualmente desnuda en cualquier sitio, en cualquier parte, en cualquier rincón).

Los secretos de familia suelen esconder vergüenzas o pasados oscuros y censuran con el silencio algún brote escandaloso.

Los secretos de confesión son inconfesables por razones divinas o filosóficas, garantizando mediante el silencio los pecados pasados o futuros del desesperado o tranquilo confesante.

Los secretos profesionales suelen acorazar posibles espionajes y competencias desleales defendiendo una ética honesta y liberal.

Los secretos de la noche sólo competen a los amantes que se susurran o arañan bajo la pasión o frente al recelo en las penumbras oscuras.

Los secretos de amor..., son demasiado tristes o hermosos, crueles o tiernos, dulces o complicados de contar.

Quizás en otra ocasión.

Tal vez cuando las paredes rompan su silencio y comiencen a hablar.

Texto de LOS SECRETOS DE LA NOCHE (año 1989)

Autor: Juan José Torres



domingo, 4 de abril de 2010

SIN GANAS

Hay golpes en la vida que tumban incluso a los más fuertes. Dejan sin respiración y se conoce de cerca el tambaleo. Apenas quedan fuerzas para levantarse, para proseguir. Es entonces cuando asaltan dudas y nos entregamos, vencidos y resignados, a la mala suerte. Nos convertimos en luchadores abatidos y sin ganas. ¡Qué difícil parece salir del bache! Como esos sueños que forman parte de las pesadillas universales, que se quiere andar pero tenemos clavados los pies en el fango.

Se piensa entonces que Goliat siempre avasalla a David, que la esperanza es una quimera y el horizonte una ilusión inalcanzable. Hay días, meses, temporadas que un@ no levanta cabeza y estamos casi dispuestos a entregarla. Ni siquiera se pregunta y qué poco importan los porqués. No hay salida. Es el final.

Pues digo yo que mientras haya alguien que os quiere no existen ni metas ni finales. Todavía hay camino. Pero, sin estás sin fuerzas, no lo andes sol@ y piensa que los problemas, amontonados y juntos, difícilmente se resuelven. Primero se hace frente a uno, luego aparecerá otro y el siguiente. Tómate tiempo, no queda otra cosa.

Selecciona y prioriza. Es probable que en cuanto salgas de una cojas fuerzas para la siguiente. Así que no te derrumbes y no se lo pongas tan fácil a la hostilidad. Dicen que la vida es bella, pero también es fea y cruel. Pero a cada paso que te incorpores y avances más hermosa la conviertes.

No deseo ni héroes ni heroínas. Pero me encanta la gente que se levanta, grita en voz baja y desafía, con toda la amabilidad del mundo, a todos los Goliats.

Música sugerida: ERES. Ismael Serrano

viernes, 2 de abril de 2010

LA LUNA Y EL SUEÑO

En las grandes ciudades, también en las pequeñas, resulta imposible. Incluso en los campos es complicado si están rodeados de urbanizaciones. Tampoco es posible en las noches nubladas o cerradas por la niebla. Me refiero al privilegio de observar ese milagro tan cotidiano como hermoso, pero tan escondido y casi inalcanzable como tumbarse en una colina, en una perdida playa, en la cubierta de un pequeño barco y contemplar el cielo. Disfrutar de ese firmamento abierto para regalo de los ojos y ver infinitas estrellas colgadas de un manto oscuro.

Cuando en contadas ocasiones, como esta noche, puedo permitirme ese lujo impagado me siento dichoso. Pequeño, más pequeño que nunca, pero dichoso. Cansado tras un rato de preguntar al universo tantas cosas con tan pocas respuestas, resoplo, cierro los ojos con satisfacción y vuelvo a abrirlos para mirar la luna.

La miro, la contemplo con la ternura de un niño que acaba de verla y reconocerla por primera vez, cierro de nuevo los ojos y sueño. Sueño todos lo sueños infinitos y lejanos que me caben en el corazón durante un minuto. Sueño mientras esbozo una cómplice sonrisa de gratitud. Y sueño.