Entre brindis y brindis me acordé de él. No le conozco pero ha sido triste noticia en los últimos meses. Para estrenar el año podía elegir temas más bonitos y atractivos, u otros que me espantan el alma, como la supresión del Canal CNN +, sustituído por más telebasura dictados por los imperios de la comunicación que potencian el atontamiento y la frivolidad.
Pero no. Dedico este primer texto del año a Martin del Olmo, un joven de la ciudad manchega de Pedro Muñoz y que soporta una minusvlía psíquica del 80%. El muchacho ha sido, de forma reiterada, objeto de burlas, insultos, agresiones y vejaciones por parte de otros muchachitos que se creen que están por encima del mal y del bien. En una de sus inocentes fechorías desnudaron a su víctima, la fotografiaron y la colgaron en internet.
El chico está amedrentado y no quiere salir de casa, atormentado con impulsos suicidas. Su madre quiere una orden de alejamiento y los tribunales de justicia aplazan el juicio en vez de poner a cada uno en su sitio.
Los desgraciados envalentonados son tan ignorantes que desconocen sus propios destinos; porque, ¿quién sabe? si un día quedan parapléjicos o tetrapléjicos por comerse las prisas la carretera, o tontos o vegetales por desafiar a la prudencia, y son objeto también de burlas y vejaciones por parte de otros estúpidos, cortados por el mismo patrón.
Martin del Olmo hay muchos y en todas partes, al igual que abusones sin escrúpulos. Lo que me da más rabia es la indiferencia general y la perezosa justicia, lenta en reparaciones morales o físicas y perdida en la tediosa burocracia.
Por eso quería dedicar este modesto texto a este sufridor personaje que, como muchos otros anónimos, no deben sentirse absolutamente solos ni desamparados.
A quienes divulgan barbaridades hay que contrarrestarles con un canto a la autoestima. No te hundas Martin, que los más tontos de imbecilidad son quienes mal te quieren. Y los demás lo sabemos. Mientras tanto, y hasta que se persiga la impunidad, que siga el bochornoso espectáculo.
Música sugerida: SHOW MUST GO ON. Queen
UNA VEZ MÁS EL FASCISMO SE ENCUENTRA HASTA EN LOS SILLONES DE MUCHOS JUECES Y FISCALES. OJALÁ ALGÚN DIA SUFRAN DE VERDAD TANTO AQUELLOS QUE INSULTAN A UN DISCAPACITADO, COMO A LOS JUECES QUE HACEN CASO OMISO PARA AYUDAR A UN DISCAPACITADO. !MUERA EL FASCISMO!
ResponderEliminar