A quienes nos gusta mucho el fútbol supone, de entre las pasiones, una de las más importantes. Yo jugué a este deporte en mis épocas de acné, entrené mucho y jugué poco, jugándome malas pasadas mis frecuentes lesiones musculares y otros problemas de rodillas (sería el strées) por lo que, unido a mi deficiente capacidad técnica, chupé mucho banquillo. Pero insistir lo hice con ahínco y bravamente.
Y me gustaba el fútbol de entonces, pagándonos incluso los desplazamientos para disputar un partido. Afición, orgullo y sentimientos a unos colores se llamaba eso. Hoy el fútbol sigue siendo pasión, más que nunca; pero está tan prostituido como negocio que lleva unos derroteros que asustan.
Las estrellas de los equipos son privilegiados mercenarios que firman contratos millonarios y difícilmente se podrá apreciar si sus rendimientos son los óptimos o no arriesgan lo que debieran por contrato. Siendo un deporte colectivo me molesta que prime lo individual sobre el conjunto, me indigna que siendo un espectáculo de masas muchos apasionados pierdan la razón, el sentido, el respeto y la educación, y sean tan forofos que su intransigencia ofenda.
Me repugna que Iberdrola, una de las patrocinadoras de la selección española, nos quisiera subir las tasas de la luz una barbaridad, que más vale que no financie, si es que le sobra el dinero, y rebaje las facturas a sus clientes, que somos todos.
Me gusta el fútbol, sí, pero sin que sea la causa de que me vuelva loco. Y me intranquiliza que para muchos, siendo una gran pasión casi necesaria, sea la única, y el único y último sentido de sus vidas. Pobres vidas por los caprichos de una pelota.
Música sugerida: RA, RA, RA...Benito Moreno
Otra vez me vuelvo a identificar con tu forma de ver las cosas.
ResponderEliminar"Odio eterno al fútbol moderno" decían unos italianos.
Ahora con el mundial, vivo en una contradicción, me pongo nervioso en los partidos, me gusta festejar cuando se gana, pero una vez que está todo en calma, me parece que los que tienen montado el negocio (Santa Mónica que posee todos los derechos de imagen) se lucran mientras permanecen a la sombra, importándoles solo el color del dinero y aprovechándose de los sentimientos de la gente. otra muestra de desencanto sobre los valores que imperan en el sistema. Hay que luchar por cambiarlos.
Javi
Ahora, en estos días últimos de mundial de fútbol, recomiendo las siguientes lecturas relacionadas con el deporte del balón que son muy jugosas; estas son: DIOS ES REDONDO de Juan Villoro, EL FÚTBOL AL SOL Y A LA SOMBRA de Eduardo Galeano, y HISTORIAS DEL CALCIO de Enric González, que aproveche.
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