lunes, 30 de agosto de 2010

30 ANIVERSARIO

Ya sé que parece un tanto cursi mi descripción de hoy. Pero no me avergüenzo. Hoy, treinta de agosto, certifico, junto a mi compañera de viaje, treinta años de matrimonio. Resulta tan inusual en los tiempos que corren que suena a anticuado, más cuando las parejas de hoy duran menos que el canto de un gallo en las horas del alba o bien no planifican sus vidas a largo plazo. Simplemente las palabras de amor eterno equivalen, en tiempos actuales, a música celestial.

Son treinta años con largas historias, de épocas maravillosas y crisis existenciales, como la vida misma. Pero ahí estamos y ahí seguimos. Dos hijas se engendraron y dos seres, casi celestiales, nos motivan en las luchas y en las esperanzas.

Cualquier cosa pudo ocurrir en este mundano trayecto, cualquier cosa que cambiara el rumbo de nuestras vidas. Pero, sea como fuese, aquí estamos. No sé si existen los destinos o somos caprichos de los accidentes casuales. Sé que pudo ser otra cosa. Sé que podríamos haber vivido situaciones distintas y El diván del Desencanto, caso de existir, sería hoy diferente. Sé que soy lo que hoy soy y somos lo que ahora somos. Tampoco tiene mérito cumplir treinta años conviviendo en pareja. Habrá quienes piensen que es una proeza y quienes crean que es pan comido. Habrá también quien piense que siempre fue un error habiendo tantas personas por conocer, o que nos esperan en cualquier parte.

No lo sé. Tal vez así sea. Pero tampoco me arrepiento. Escrito esto y aprovechando la ocasión, ojalá sigamos así muchos más años. Lo que dejamos de vivir es especulatorio y lo que hemos vivido no tiene desperdicio. Y por si a alguien le sirve la pócima, no tiene secretos misteriosos, sólo respeto, tolerancia y generosidad hasta sus últimos límites; es decir, la cesión del ego ante las consecuencias del conflicto, daños colaterales que pueden no ser controlados y se van, semitransparentemente, entre los dedos de las manos.

Alguien cercano me hace saber que este blog parece un diario. Y es que lo es. Cuento emociones, alegrías, tristezas, esperanzas y desolaciones. Escribo lo que siento y transmito episodios del alma, o eso pretendo. Pero puede que sean, y esa es la ilusión, crónicas de sentimientos compartidos.

Puede que el tema musical suene a rancio, a viejo. No deja de ser una música de la época que nos tocó descubrir, y llorar, y esperar. Formó, un poco, parte de nuestras vidas, de esa vidas que construyeron los inicios, los inicios torpes de quienes algo empiezan. Y por nostalgia, respeto y recuerdos imborrables la pongo en escena. Ahí suena.

Música sugerida: TERESA. José y Manuel

2 comentarios:

  1. Felicidades a los dos.
    Casi nos alcanzais, pero nosotros aun os llevamos unos añitos de ventaja y confio que siga habiendo esta distancia. ;-)
    Muchos besos.

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  2. Enhorabuena Juan josé. Me quedan 24 para cumplir esto con mi mi compañera. Ya nos diras el truco o la esencia. Hoy en día para llevar casado 30 años parece que hay que ir cambiando de pareja jajaja.
    Me alegro por vosotros, si está a tu lado, seguro que también es una persona interesante.

    Un saludo

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