Hoy es día veintiuno de septiembre y se celebra, en todo el mundo, el Día Mundial del Alzheimer. Quien padezca esta enfermedad acabará con sus memorias en color blanco, las líneas escritas en sus páginas de historia sólo contarán para los que le conocieron, para los que le quieren, ya no para él mismo o para ella.
Los únicos testigos que darán fe de lo que fueron serán los demás: sus familiares, sus amigos, sus sufridos cuidadores...
Para éstos, los que les protegen y cuidan, volverán a cubrirse de una nube negra, pero con huecos de esperanza, y se agarrarán a ella porque la esperanza, que es lo último que debe perderse, deberá volver, algún día, a rescatar la luz olvidada y asegurar las memorias a quienes aún no las hayamos perdido.
El futuro, aunque las nubes sean negras y nos eclipse el sol, habrá que mimarlo con cierto optimismo, porque no queda otra que esperar, mirar al cielo y que el rayo no nos toque.
El presente es sólo un suspiro en el que planificamos lo inmediato y, en un abrir y cerrar de ojos, lo dejamos ya atrás despidiéndonos de reojo.
El pasado está lleno de recuerdos, unos amargos y otros, espero que la mayoría, agradables.
Pero cuando asoma la desesperanza más triste es cuando esos recuerdos, los buenos y también los malos, se evaporan hacia una nube blanca y nos eclipsa también los sueños inalcanzables.
Malos tiempos corren, para unos y para otros. Los que perdieron la memoria tienen la ventaja de la ignorancia, y quien ignora no sufre. Los que aún sobrevivimos a la cordura aprovechemos, mientras podamos, esa lucidez.
Siempre servirá, en tanto nos acompañe, para algo; hasta que aclare la tormenta y se despejen las nubes negras.
Música sugerida extraída de la película de Antonio Mercero: ¿Y TÚ QUIÉN ERES? Diego el Cigala
La ausencia del recuerdo. Nunca se perderá mientras exista la buena gente, mientras tú me recuerdes, mientras yo te recuerde.
ResponderEliminarSaludos Abel
me emocionó muchísimo todo esto. un abrazo, lleno de memoria orgánica.
ResponderEliminarStefi.
Escrito desde mi curso de aleman con un teclado austriaco, perdona mis faltas de tildes... Me has conmovido muchisimo. Me encata que describas con tanta sensibilidad las amarguras del dia a dia. Me transmites mucha luy y calidez. Un abrazo a toda la familia.
ResponderEliminarLinda
Creo que es las enfermedades más duras que hay: no por las llagas finales que aparecen en tu cuerpo porque al final no eres consciente ni de tus necesidades, si no porque mientras avanza, sabes que no recordarás a ningún ser querido...y a día de hoy no tiene marcha atrás...
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