Villena, esa ciudad en la que nací, crecí, vivo y trabajo está en Fiestas. Son, desde hace muchos años, catorce las comparsas que desfilan, siete moras y siete cristianas, siendo su número de festeros superior a los diez mil. Del 4 al 9 de septiembre esta histórica población alicantina, enclave estratégico y nudo de comunicaciones de otras comarcas y provincias, se engalana y se viste de fiesta.
Se prenden las pólvoras, la alábega inunda las calles, se mezcla la añoranza y la alegría, comienzan los desfiles y suenan durante los cinco días los sones musicales de la música festera. Comienza una maratón que cada cual llevará a su gusto. Unos acabarán rendidos la primera noche y los más sagaces llegarán a su final como sobrevivientes. Esto empieza y ya no para y, para cuando todo acabe, la frase más usada y popular es la de "día cuatro que fuera".
Yo fui festero en mis épocas de acné. Ya no lo soy, pero no dejo de reconocer, allá donde voy, que estas fiestas, las de Villena, no son únicas ni exclusivas, no sé si son las mejores porque no me gusta ser chauvinista, ignoro su posición en los ránkings de fiestas de moros y cristianos; pero sí sé que son espectaculares, brillantes, emotivas e inolvidables para quienes las visitan por primera vez.
Su luz, su encanto, su colorido, sus mujeres y sus hombres, su música y su historia, no pasan nunca inadvertidos, por más que a los vecinos del lugar siempre surgen defectos que encontrar. Como en todos lados imagino.
Ilustres nativos de Villena han hecho hueco en los anales de nuestra historia, y con el mérito que se labraron a pulso son ya universales: José María Soler, excelso investigador, musicólogo, arqueólogo, historiador, pensador..., Alfredo Rojas Navarro, mi segundo padre, tío sin parentesco y y brújula en mi vida, extraordinario cronista, escritor y recuperador del habla de esta tierra..., Ruperto Chapí, el célebre maestro de zarzuelas..., Antonio Navarro Santafé, el escultor, entre otras obras del Oso y el Madroño, de la madrileña Puerta del Sol....
Y muchos más que han forjado y siguen construyendo, silenciosamente, unas vidas plenas de dignidad, trabajo y dedicación por su pueblo, por su tierra, por su país...
Sirvan estas líneas para homenajear, modestamente, a mi ciudad, Villena, y transmitir en lo posible, por esta línea directa que es internet, la publicidad de su historia y sus fiestas. Como tema musical os propongo una composición de un buen amigo villenense, Gaspar Ángel Tortosa Urrea, magnífico músico y compositor.
Entre música, alábega, colorido y alegría finalizo el blog de hoy. Recibid, mientras tanto, un abrazo, amig@s del Diván, sincero, incondicional y duradero. Suena ahora la Banda Municipal de Villena, dirigida por, el también incondicional, Pedro Ángel López. Al fondo, y como imagen de postal, el gran testigo de nuestra historia: El Castillo de la Atalaya.
Música sugerida: 75 ANIVERSARIO DE LOS LABRADORES. Gaspar Ángel Tortosa
Música sugerida: 75 ANIVERSARIO DE LOS LABRADORES. Gaspar Ángel Tortosa
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