Sí, es verdad que vamos a toda pastilla, de aquí para allá, de allá para acá, desplazándonos como locos y consumiendo, con arritmias, bocanadas de aire. Falta tiempo para todo y le echamos la culpa a la falta de tiempo... dichoso tiempo.
Los niños, el colegio, la compra, la cocina, la colada, el trabajo, el teléfono, la agenda, la digestión, el descanso y el insomnio...
La peluquería, el gimnasio, el paseo obligatorio, la reunión, los pilates y el yoga. El correo, la cita, la factura, el banco, la hipoteca, el sorbo del café con leche, el friegue y el salir pitando...
El médico, el osteópata para la espalda, el psicólogo, el tutor, la multa impagada, el despertador, la ducha ultra-ligera, la gasolina, la noche encima, cuando sabemos que mañana será igual.
Se ponen de moda, desde hace años, métodos orientales para relajarnos de tanta prisa y tanta velocidad. Yoga, meditación, tai chi, terapias de grupo, masajes, acupuntura, charlas de autoayuda...
Mientras, la población oriental siendo más profunda y reflexiva, más desprovista de cosas y con menos apego de todo, viven en la pobreza. Que cualquiera diría que para tener una rica vida interior se tenga que ser necesariamente pobre, y que el que no es pobre tenga que ser esclavo del strees.
Caminamos muy deprisa, lo sé. Por eso insisto en que hay que hacer una cosa después de la otra, nunca todo a la vez. Porque quien abarca mucho acaba por no hacer nada.
Ahora que nos han sugerido trabajar más y cobrar menos es el momento de decir que vamos tan deprisa que nada nos luce, ni la prisa ni el descanso.
Quizás haya que trabajar menos para vivir más y mejor. Si no es así, lo demás es meternos en un carrusel sin parada final.
Música sugerida: LONELY CARROUSSEL. Rodrigo Leao
No sólo pienso que tienes razón, es que además es cierto.
ResponderEliminarMi socio y yo montamos una empresa adaptada a horarios familiares en los que sólo se trabaja (salvo excepciones ) 7 horas.
Nuestra política es el orden y puedo decir durante estos años, hemos demostrado frente a otros equipos que su rendimiento es a base de horas mal organizadas, que somos mucho más productivos y tenemos mucha más vida familiar. No necesitamos trabajar los sábados para adelantar faena, es más los sábados a las 8 de la mañana, mi socio y yo quedamos para jugar al frontenis todo el año y tener otro tipo de relación no vínculada al trabajo, con lo que conseguimos fortalecer más el vínculo.
Cuando los precios de nuestros trabajos bajaron, no tomámos la decisión de hacer más horas, la decisión fué reducción de gastos, tanto de la empresa como de nuestros hogares.
Uno de los problemas que existe en España las jornadas partidas, la poca plexibilidad de horarios, etc.
Las empresas en España deben ser más productivas sí.Pero no haciendo trabajar más al operario. Sencillamente, deben organizar mejor al operario.
Y las personas, debemos buscar dias de la semana en los que perdámos 2 horas en mirar una flor (o similar)tocarla y olerla.
Menos pilates y más bañera con sales.
Saludicos Juanjo