miércoles, 10 de marzo de 2010

ABRAZOS SALVADORES

El viaje de la vida se parece, en muchas ocasiones, al viaje en coche. Hay quien conduce muy rápido por la carretera y por las sendas de la vida, como quien tiene prisa. Aceleran en el cemento y exprimen su existencia devorando los kilómetros y los días sin saborear los paisajes y sin parar a reposar.

Piensan que la vida es como un coche, como un juguete que controlamos y dominamos, que nos aporta libertad pero que, si nos despistamos, puede convertirse en un mecano mortal. La conducción requiere responsabilidad, concentración y extrema seguridad; el vivir diario necesita también de responsabilidad, concentración y proveernos de seguridad.

En la vida cometemos errores por inconscientes, y los volantazos nos sacan del camino enfrentándonos a los peligros misteriosos que siempren esperan amagados. No llevemos prisa alguna entonces y convirtamos los abrazos rotos en abrazos salvadores. Los nuestros nos quieren vivos en el coche y esperan siempre el regreso. Los nuestros, en los asuntos cotidianos de la vida, están también siempre expectantes observando nuestros movimientos y nos tienden los brazos cuando asoma el abismo.

Vive en paz, despacio, vigilante y honest@. Hay que devolver un peaje: el ser agradecidos con los que nos quieren.

Para este comentario no voy a sugerir un enlace musical, sino un anuncio sin palabras que expresa muchas cosas. Que os guste y que os sirva. Recibir un abrazo y un beso de mi parte.

Pinchar o "apedrear", como dicen en Argentina: Anuncio

2 comentarios:

  1. El anuncio lo dice todo pero tras varios años conduciendo camiones puedo decirle que muchas veces somos los conductores los que vamos mal y no que las carreteras esten mal. Tiene solución pero economicamente no interesa.

    ResponderEliminar
  2. antes que el apedreo de tal anuncio, me quedo con tu beso y con tu abrazo de este lado del océano. le convido a tu hija, también, un poco de ambos. y te abrazamos desde acá.


    Stefi.

    ResponderEliminar