viernes, 4 de junio de 2010

CONTRACORRIENTE

Los ríos dan siempre una nota fresca y verde a cualquier paisaje. Todavía resisten a la voracidad de la aridez, que conquista con lentitud los oasis y los vergeles.

Los ríos son como nuestras vidas, van camino abajo, a veces con aguas bravas, de vez en cuando en tranquilos remansos, pero siempre cuesta abajo.

Yo soy de los que procuro resistir para no abocarme en la inmensa desembocadura que petrifica con su sal y prefiero ir contracorriente, aún sabiendo que cualquier día, agotado de tanto esfuerzo inútil, acabaré ahogado entre las aguas sumisas y conformes.

Siempre me gustaron esos peces que ascienden río arriba, intuyendo que su huída es su único salvavidas.

En cualquier caso, devorados por la corriente tarde o temprano, qué emocionante es el río, y su viaje, y su historia, que es la nuestra. Mientras el destino espera impasible qué bonito queda el paisaje.

Música sugerida: RÍO ABAJO. Pasión Vega

1 comentario:

  1. Voy siguiendo el ejemplo del salmon, solo creo en mi propia direccion y en mi verdad.

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