viernes, 29 de enero de 2010

LA DIGNIDAD EN VENTA

Los caracenses de Yebra han aceptado que en sus tierras se construya un cementerio nuclear. Lo votó así su ayuntamiento, pero me preocupa más que el 47% de la población estaba a favor, según algunos sondeos. Basan su confianza en la seguridad de que nunca pasará nada y todos los residuos que allí escondan bajo tierra no afectará ni a sus campos ni a sus vidas.
A estos cementerios los llaman (porque cementerio suena mal y da repelús) almacenamiento geológico profundo, que queda y no me digáis que no, como más bonito. Hasta parece que su nombre sea ecológico. Y las empresas instaladoras aseguran que tienen casi doscientos años de vida (qué ironía) antes de su caducidad. Lo que sí dicen claro es que como mínimo sesenta años tiene de fiabilidad absoluta.
Yo, haciendo como quien tienta al diablo, les haría firmar en un documento a los que dicen sí y están de acuerdo, algo redactado así:
"Si usted firma su conformidad recibirá un cheque en blanco y tendrá su vida económica resuelta; pero en la letra pequeña hay una disposición en la que se le avisa que antes de un año usted recibirá las radiaciones suficientes y antes de dos se irá a la tumba con su cheque en blanco. Firme por favor".
La sociedad, por lo visto, se mira tanto a su propio ombligo y adora tanto lo inmediato que le importa un bledo las generaciones futuras y venideras. Los que vengan detrás, que arreen. Porque quién es el guapo que asegura, con fiabilidad absoluta, que eso que se entierra no aflorará algún día. Y aunque sea seguro ahora, ¿qué pasará dentro de doscientos años? ¿Seguirá nuestra descendencia del árbol genealógico existiendo? Aplaudo tanta movilización solidaria con Haití, por ejemplo, pero no tenemos ninguna previsión de futuro. Es más, ese futuro y el estado de su medio ambiente importa un carajo.
En mi ciudad ya nos traían basuras de muy lejos, desde otras provincias del norte. Por lo visto no es suficiente castigo el padecer olores y sospechas permanentes que las autoridades han pactado que nos traigan más. Más cantidad y de más lejos. Estas tierras mías que brotaban antaño agua caballera cada vez está más seca, huele a más basura y será un oasis de estiércol. A no ser que los silenciosos vecinos que pagamos impuestos digamos que no, que la solidaridad tiene un límite y que cada uno aguante su vela. A mis vecinos, por ejemplo, no les corresponde un hospital distante a cincuenta kilómetros (no tenemos hospital) pero nos comemos las basuras de ciudades de trescientos kilómetros de distancia que sí tienen hospital.
Vivimos en un mundo de locos y con poco sentido. Y esta tarde estaré presente en una concentración informativa para avivar las conciencias. A ver si acaso reinventamos la flor.

miércoles, 27 de enero de 2010

TU EMBARAZO

El embarazo es un hecho que, desde que la vida es vida en la especie humana, sólo a la mujer corresponde esa facultad y posibilidad. Los embarazos pueden ser deseados, venidos de sorpresa o no deseados. Si pensamos en el utópico ideal aceptamos de buena gana el que todo embarazo es buscado y por lo tanto deseado. Pero no siempre es así porque la utopía o el deseo se transforma, en muchas ocasiones, en todo lo contrario: concepciones no previstas.
En todo caso lo que la Naturaleza indica, ordena y dispone es que desde la fecundación al nacimiento transcurran nueve meses. Pues si tu vientre está hinchado, con las molestias lógicas y necesarias dentro de tí, tan solo desearía que lo hubieses aceptado y deseado. Si así fuese puedes considerarte la futura madre más dichosa de este blog.
Las patadas, los codazos, los ardores, las angustias, los mareos, las dificultades para dormir, los problemas para compartir tu sexualidad no son más que síntomas de que pronto vas a dar a luz y vas a ser madre. En tu vientre dilatado cobija, caliente, una miniatura humana creada por células ansiosas.
Si las molestias, el sacrificio, el sufrimiento, el dolor en el paritorio es algo que entristece y deprime, ojalá ese respeto se te olvide cuando sientas y abraces a esa dulce cosa sobre tu vientre enloquecido. Alguien cortará el cordón umbilical y ya, esa criatura nueva que se estrena entre el llanto y la alegría, será por primera vez independiente, aunque siga dependiendo de tí.
Nunca se sabe si lo que vendrá será agradecido o no. Pero, de momento que no le falte de nada a lo que llevas dentro. Y quítate las preocupaciones, porque llevas la luz y la esperanza. Y cuando llegue esa magia del instante hermoso, si lo has deseado con todas tus fuerzas y os encontráis perfectamente, recibiréis un silencioso beso de mi parte y mis mejores y entrañables deseos.
Texto de LOS SECRETOS DE LA NOCHE
Autor: Juan José Torres

PD. Suprimido el enlace musical de Youtube, por causas ajenas y desconocidas propongo esta otra música: MENOS TU VIENTRE. Joan Manuel Serrat. (Poema de Miguel Hernández)

lunes, 25 de enero de 2010

A CARLOS, PARA QUE NO SE RINDA

A mi amigo Carlos la vida le dio otro susto y otra nueva oportunidad. Ese Día de Reyes que siempre arranca con ilusión cuando estrenamos año, ese mismo día que deseé en este mismo blog parabienes y prosperidades, además de reflexiones, su vagón de viaje casi descarrila para él solo.
Un nuevo problema cardiaco casi me lo arrebata para siempre y, gracias a Dios, como él diría lo vuelve a contar.
Carlos es mucho mayor que yo. Vecino de Madrid e ibicenco casi de adopción. Y su vida no tiene más que ese puente aéreo. Con él he departido y degustado momentos entrañables. Hemos comido, hemos pescado, o lo intentamos, hemos paseado, conversado y hasta discutido. Pero qué buen tipo es Carlos. Muy tradicional, conservador y conversador, elegante, bien vestido, prejubilado por disgustos y su primer achuchón, ideológicamente tan distante de mí pero, qué buen tipo es Carlos. Atento, generoso, experto en muchas cosas y gran amigo de sus amigos, y de los amigos de sus amigos.
Así que, amigo Carlos, una vez pasado el mal rato y vuelto a regresar a este deshumanizado mundo, tan lleno de pecadores como dirías tú, te dedico hoy y en exclusiva estas líneas. Podría perfectamente escribirte a tu correo personal, acotándolo a esa íntima privacidad. Pero no me da la gana. Reivindico desde aquí que, la amistad puede perdurar, como la nuestra, a pesar de que uno sea de una cosa y el otro de otra, que uno piense así y el otro asá, que uno sea de un lado y el otro del otro. ¿Acaso no vale más esa amistad, tan difícil y costosa, que mil diferencias?
Porque la amistad, amigo Carlos, y me refiero a la de verdad, parece tan inalcanzable a veces que cuando se tiene no tiene precio. Y ni se compra ni se vende, si se especula ni se olvida. Y ya ves que nos vemos poco, pero aún así, cuánto nos apreciamos con las citas de Unamuno de testigo.
Desde aquí mi pequeño homenaje a tu persona, homenaje modesto pero público. Recupérate, vuelve a la vida, sonríe de nuevo y no desesperes hasta que nos funda, otra vez, el abrazo. Que sea este artículo para crear un canto a la amistad, a la amistad del alma, porque existe. Aunque nunca pensaremos igual. Una abrazo Carlos. Y no te rindas.
El tema de hoy es un poema de uno de mis poetas favoritos, aunque tú no lo leas.

jueves, 21 de enero de 2010

UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE

Cualquiera diría que la frase del título está ya pasada de moda y no es así. Sigue siendo además muy necesaria. Cambiar el mundo es todavía posible, pero no esperemos milagros de las intenciones gubernamentales, siempre preocupadas más de los índices de producción y rentabilidad económica. Los problemas de hambruna, enfermedad, desidia, catástrofes y amnesia social serán siendo elementales y básicos, pero prioritarios.
Afortunadamente cientos de miles de personas siguen preocupándose y se desviven por el prójimo, aportan sus energías y su tiempo, dan calor a los helados, mejoran míseras condiciones de vida y se entierran, si es preciso, con los indefensos llegado el caso.
Cooperantes internacionales, ONGs, Greenpeece, Amnistía Internacional, Cruz Roja, cuerpos de bomberos, colonias de estudiantes, maestros, arquitectos, periodistas, sociólogos, eclesiásticos, ateos. Gentes de cualquier condición y geografía, raza, creencia, sexo y más allá de las banderas, las ideologías y los territorios encadenan esfuerzos para rescatar a un moribundo, educar a un analfabeto, curar un sarampìón o dar el mejor de los alientos en esos paraísos desamparados por el olvido.
Muchos de ellos, solidarios sin nombre, se quedan en el empeño. Son asesinados en cualquier emboscada, son secuestrados, enferman o mueren en su solitaria agonía en medio de la selva, el desierto o la nada.
Estos gestos, que no llevan palabras escritas ni testimonios para la galería, son los que cambian el mundo. Porque, aunque no sean noticia contagian, seducen, sensibilizan y están llenos de amor y generosidad a cambio, absolutamente, de nada.
Hoy quiero expresar, en este humilde blog, mi admiración y lealtad a tanta gente anónima que, sin hacer ruido ni alboroto, se dejan la piel en el camino, el alma por los rincones y hasta la vida en ocasiones por seres que no tenían necesidad ni de conocer, ni tampoco de ayudar. Sin embargo se implican tanto que, el mundo real y absurdo, aunque no cambie, acaba siendo un poco mejor con su entrega y su trabajo.
Mi sugerencia musical no se encuentra en "Los Cuarenta Principales". Procuro rescatar joyas musicales perdidas u olvidadas, tarea en la que cuento con la colaboración de mi hermano. Porque la buena música es universal y tampoco conoce fronteras. Ésta que ahora podéis escuchar de una cantautora vasca es del año 1970. Casi nada. Y, como pasa muy de costumbre, resulta bastante desapercibida por la gran mayoría.
Besos a Armonía, mi sobrina, que está en Jinoteca (Nicaragua), a mi amiga Mar que se encuentra en Tokio, a Losang, otro sobrino, merodeando las calles de Sanghai y un fuerte abrazo a María, que se fue hace años, como tantas otras, surcando espacios y no ha vuelto a regresar.

miércoles, 20 de enero de 2010

LOS BUENOS Y LOS MALOS

La historia está montada a base de mentiras. Hoy ya sabemos que quien tiene el poder desinforma, y más que eso, engaña. Los símbolos distorsionan y los mensajes intencionados manipulan.
En las miles de películas sobre indios y americanos los primeros, los indios, eran los malos. Cuando llegaba el Séptimo de Caballería las filas de asientos tronaban y la sala era un estruendo de aplausos. A los pobres indios les arrebataban la caza, sus búfalos, sus bisontes, sus caballos y eran deportados en reservas hasta el final de sus días. Luego pasarían por esas tierras sagradas los ferrocarriles y se asentarían los ranchos de los terratenientes.
Más recientemente se inventaron una guerra contra Irak en base a armamento de destrucción masiva, luego inexistente, y a una cruel dictadura. Su gran delito era el petróleo que ahora los poderosos controlan, siendo la posguerra más trágica y costosa que la guerra. China, por ejemplo, tiene armas de destrucción masiva, no respeta libertad alguna, pisotea derechos humanos y se come el mercado mundial. Pero nadie tose a China. Y que ni se les ocurra.
Los indios han sido los malos y los yanquis los buenos. Los vencedores de batallas y guerras civiles son los buenos y los vencidos, a perro flaco pulgas con él, los malos, indeseables, excomulgados, masónicos, masacrados y, lo peor, olvidados. Afortunadamente el tiempo pone a cada cual en su sitio y la buena historia acaba por desenmascarar a los tiranos.
En la vida diaria predomina la gente buena, pero es tan buena que no hace ruido. Son masas de gentes muy generosas pero tienen tanta educación, cordialidad y modestia que no se hacen notar. Pasan por la vida tan en silencio que no necesitan de homenajes, ni de citas, ni de recuerdos. Cumplen con hermosa dignidad y se van.
Los malos de la vida, siendo menos, hacen mucho ruido. Como espinas de rosales o como la grama del camino dan el coñazo todos los días. Y lo peor es que no se cansan. Disfrutan. Sanguinarios, psicópatas, sádicos, verdugos, malas-sombras joden hasta donde pueden y aunque no se lo permitan. Y ahí están, esperando su reconocimiento y homenaje. Son pocos pero parecen muchos. Hay que reconocerlos y verlos venir.
Los buenos pueden tener una mala racha y hacerse malos puntualmente, pero su casta y su nobleza regresan siempre a tiempo. Los malos no tienen descanso. No tienen rachas de lucidez humana. Hacen daño porque sí, porque apetece y sablean, conquistan y expolian cuanto pueden. No les hagas caso. Cuando se vayan se llevarán su mierda con ellos. Y tú, cuando te vayas llevarás contigo miles de besos.
Los buenos que seguís el blog, porque los malos leen malamente, debéis seguir con el caramelo en la boca para continuar endulzando los rincones que pisáis. Los buenos, como mi vecina del primero, no se os ocurra contagiaros de tanto malo suelto. No vale la pena y, además, os vais a poner malos.
La música que sugiero es una joya musical. En España nadie la ha editado y por lo tanto espero que la SGAE no le hinque el diente. Ojala se quedaran mellados los de esta sociedad que encontraron un filón a costa de los demás. Como las imágenes del reproductor no son como muy estimulantes os podéis dar media vuelta y os relajáis con su audición. Al fin y al cabo, CREO VERSOS PARA TÍ.
Música sugerida: JE CRIE VERS TOI. Marcel Dadi.
Pinchar el tema nueve (9)

lunes, 18 de enero de 2010

LAS PEQUEÑAS COSAS

La vida, ésta tan nuestra y la única que tenemos, está llena de pequeñas cosas. Son tan diminutas que no le damos la mínima importancia. Actuamos normalmente con pautas ecolálicas, con mecanismos de repetición y acabamos siendo, irremediablemente, autómatas de lo cotidiano. La mayoría de las cosas las hacemos porque sí y son tantas y tan pequeñas que no le añadimos valor alguno.
Parece que necesitemos un estímulo ajeno, una palmadita en la espalda, un golpe de suerte para darnos cuenta de que la vida es menos barroca de lo que aparenta. Que nos complicamos la existencia con formulismos innecesarios, que nos construimos nuestros propios castillos, que la mayoría de los problemas los originamos nosotros.
Filosofamos hasta el infinito, discutimos hasta la saciedad, sacamos punta hasta a las cosas redondas. Y no. A cualquier edad no es necesario complicarse los días por obcecación, No vale la pena. Las cosas simples y sencillas representan casi el todo del vivir diario. No esperes un acontecimiento para probarte. Pruébate todos lo días. Cuando vayamos a comprar el pan, cuando conversemnos en el trabajo, cuando regresemos a casa, cuando estemos con los amigos.
Disfrutemos con cada cosa que hagamos, por muy simple que nos parezca. Ahí está el secreto escondido. Los milagros no existen, pero los podemos hacer nosotros. Recupera lo olvidado, estimula lo dormido, engrandece lo más minucioso. Parece una tontería pero, cualquier día de primavera, aflorará una flor que dimos por muerta. Diremos entonces que ya no servía y que no valía la pena. Y ahí volverá, delante de tí. Y quizás te pregunte qué hiciste por ella.
Que el tiempo pasa ya lo sabemos. Por eso, por eso y no por otra cosa, resucita cada instante, vive lo perdido, y abraza esas cosas tontas, esas pequeñas cosas, que están siempre a nuestro lado y no reparamos nunca en ellas. Piensa, por un momento, que están por algo, no por una azarosa casualidad. Y aunque fuera una coincidencia, qué más da. Disfruta entonces.
Hazme el favor, si puede ser, de no pasar ninguna oportunidad. Lo más grande se encuentra en lo más pequeño y olvidadizo.

viernes, 15 de enero de 2010

LA IGNORANCIA (II PARTE)

Lo peor de la ignorancia, para la gran masa de ignorantes, es que no se cura con el tiempo. Ni aunque vivieran doscientos años. Y no me refiero a esa multitud de humildes personas que, por tristes circunstancias, no pudieron estudiar o adquirir conocimientos y cultura. No. Aludo a los que teniendo los medios se acomodan en la negación y pasan olímpicamente de cualquier intento de superación.
Conozco a mucha gente sin estudios, sin licenciaturas, sin preparación académica alguna pero que son libres como la luna y el sol. Dominan el arte de la cordura y son sabios a su manera, rebosando de sentido común y de buen humor. Los ignorantes de verdad son los otros, los que pudiendo ofenden cuando abren la boca, los que con estudios incluso mejor quedaran mudos para siempre, los frívolos parlanchines oscuros, rencorosos y tristes.
En épocas de tecnología, recursos de formación e información, ciencia e intercambio abunda más que nunca la ignorancia, por dejadez o por insensatez. Pero leerme bien. Esta clase de ignorancia tiene sus ventajas. Quien la sufre no padece. Quien no sabe no contesta. Y como decía Miguel Hernández "no sepas lo que pasa ni lo que ocurre".
Es una manera, como otra, de ser más o menos feliz. El avestruz que se tapa la cara con el ala disfruta de su ignorancia antes de ser abatido. Pobres por tanto a los que seguimos siendo ávidos de la curiosidad, del conocimiento y de la información. Cuanto más cultivados estemos más sufriremos siempre, porque la verdad duele y el saberla más.
Pero, qué queráis que os diga, prefiero envejecer con la mente inquieta hasta que aguante y cuando me llegue la hora irremediable morir con los ojos inquietos y, si puede ser, abiertos. A lo mejor sucede un milagro y aprendo mi última lección.

miércoles, 13 de enero de 2010

LA IGNORANCIA

Quien no sabe casi nunca acierta. Hay muchas personas, esclavas de la ignorancia, que son monólogos continuos sobre su exclusividad egocéntrica. Conocen las leyes y los derechos como pocos, no saben de obligaciones y deberes. Hablan sin escuchar y prueban la paciencia de los demás. Creen que lo dominan todo y de todo opinan, son artistas de la crítica, se congratulan del error ajeno y se sienten salvadores.
Hablan sobre cualquier cosa que se tercie, de lo humano y de lo divino, de lo mayúsculo y de lo más minucioso y siempre con vehemencia y seguridad en sus palabras. Generalmente no tienen idea de cosa alguna pero la charlatanería les encumbra y les hace importantes. Fanfarrones, sentenciosos, sabiondos y metedentodo. Los hay a miles y que Dios, si existe, nos esquive de ellos.
No dejan de señalar con el dedo pero desconocen el argumento, la cordura y, por supuesto, la educación. Se criaron y se multiplican haciendo gala de la imbecilidad con disimulo pero, amigos míos, saben de todo. Como zombis se adueñan de nuevos territorios y los que creemos que algo sabemos quedamos en franca minoría.
¿No os sentís, con demasiada frecuencia, extraños en este emjambre universal? Parece que el mundo sea para lo ignorantes, que también caben. Pero a veces, y perdonarme mi insensatez, tengo la ácida sensación que las personas con cierto sentido común estamos fuera de órbita, que las que aún tenemos inquietudes estamos fuera de juego, que las que todavía se nos eriza la piel con cualquier absurdo sentimiento somos casi extraterrestres.
¿Me estaré haciendo viejo? ¿O el ignorante soy realmente yo? ¿ Conservo espacio todavía? ¿Es un mal sueño? ¿Obama seguirá liderando la paz mundial vendiendo su gobierno armamento a los mejores postores? ¿Tendré que morirme de la gripe A para darles la razón a los mentirosos que obtienen beneficios con la alarma social? ¿ Seguiremos ayudando a Haití para consolar su desgracia y nos olvidaremos después de su pobreza eterna? ¿Seguirá siendo bebible la nieve? ¿Me cerrará el blog la LeySinde?
El mundo sigue siendo una difícil pregunta, y casi todas las respuestas son falsas.
Música sugerida: HIRI. Kepa Junkera.

lunes, 11 de enero de 2010

LOS LUNES Y EL VALS

Hoy es lunes y medio país está cubierto por esa alfombra blanca. Es lunes y continúa el frío. Pero más que al frío y a la nieve temo la apatía de los lunes, esos lunes a veces malditos que auguran semanas difíciles. Pero hay que pasarlos y procurar que otros siete días de travesía resulten agradables y se deslicen entre sonrisas y abrazos.
En demasiadas ocasiones tenemos la sensibilidad perdida y el corazón dormido y helado. Los acontecimientos se suceden tan deprisa como nos asalta el tedio sin avisar. Y entonces ese encanto que llevamos cada uno dentro, temeroso, perezoso y cohibido se resiste a menudo a saludarnos y bloquea cualquier atisbo de simpatía.
De modo, y suele pasar, que demos una imagen errónea y equivocada de los que somos cada uno de nosotr@s si no logramos tranquilizarnos y no somos capaces de cambiar esa dinámica que nos lleva y empuja.
A veces un libro suele ayudar a que se nos vuelvan abrir los ojos del corazón. A veces una conversación placentera estimula a la ternura. A veces una música conmueve sentimientos olvidados. A veces un vals escuchado, bailado y compartido nos seduce lo suficiente.
No es más que un romántico deseo, que el El Diván del Desencanto te levante la ilusión el ánimo y la dulzura, enterradas bajo las losas frías del día.
Texto de Los Secretos de la Noche.
Autor: Juan José Torres.
Música sugerida: TAKE THIS WALTZ. Leonard Cohen. (Poema de Federico García Lorca en "Poetas en Nueva York").

viernes, 8 de enero de 2010

LA SOLEDAD

Después de unos días intensos, los de estas fiestas navideñas, se nos ha vuelto a quedar la casa vacía. Como decía el anuncio volvieron por Navidad y las puertas no dejaron de abrirse y de cerrarse para volver a abrirse. No es una queja, es una bendición. Es más, en nuestra tradicional tarjeta de navidad, las puertas y ventanas de mi casa siempre están abiertas para que ese ramillete de viejos y nuevos amigos vuelvan a cruzar, y otros entren por primera vez, en nuestro umbral. Y así nos reencontramos, conversamos, abrazamos, volvemos a llorar y sonreímos.
La casa está otra vez vacía. Excepto para esos incondicionales cercanos que regresan de vez en cuando. Al fin y al cabo esta casa no es una urna cerrada, más bien una posada de peregrinos de bien.
La soledad puede ser opcional. Hay muchas personas que eligen este modelo de vida y prefieren estar solas. Cuántas veces hemos oído decir el cántico "mejor solo que mal acompañado". Y conozco a muchas gentes así que son felices, con suficiente autoestima y no dependen, en su tránsito diario, de nadie ni de nada. Se sobran y se bastan y son tan deliciosamente independientes que no caben más que elogios a su conducta.
Pero hay soledades no buscadas. Sólo encontradas por el caprichoso destino. La sombra de la compañía imposible encubre todos los rincones y el sueño de una vida compartida se desvanece al abrir una puerta o ventana, tan sólo respirar la cruel realidad. La utopía de esa media naranja que no acaba de asomar, de ese amor que huyó de nosotros, de esa esperanza truncada, de ese nido abandanado, alborota las entrañas, sacude la adrenalina y florece las canas.
Todavía es más triste la soledad en compañía. Esa larga distancia a menos de un metro donde el vocabulario se sustituye por un lenguaje de signos y la impotencia acaba por reinar en medio de mensajes silenciosos. Llegado a este punto, resulta una situación delicada y peligrosa. Porque no se trata del amigo invisible, es el cercan@ invisible.
En cualquier caso, como este blog del Diván del Desencanto es un blog para amig@s sólo pretendo aliviar y desear buenas cosas. Si la soledad es opcional seguir disfrutando de esa armonía independiente y continuar disfrutando de la amistad. Y si la soledad es el desenlace de una historia triste no desesperes. Las medias naranjas aún existen pero no esperes en tu encierro o en tu luto. Los espacios cerrados acaban por oler a rancio y los cajones de los recuerdos se apolillan.
Sal al encuentro y vive. Hay miles de refugios que dan posada a los desalmados y huérfanos de amor y consuelo. Esa soledad tan amarga e infinita puede acompañar para la reflexión y la parada, pero no la prolongues cuando hay tantas manos huérfanas de calor y siempre tendidas.
Si algun@ de vosotros quiere hacerme llegar algún comentario fuera del blog mi correo es: juanjotorresc@gmail.com. Y nací con los brazos cortos, pero tendidos.

martes, 5 de enero de 2010

DÍA DE REYES

Esta noche desfilarán en multitud de pueblos y ciudades y en más de medio mundo los protagonistas de la cabalgata más mágica del mundo: la de los Reyes Magos. Ya se inventó también Papá Noel, Santa Klaus, el Día de la Madre, el del Padre y no sé cuántas cosas más. Pero esta tradicional cabalgata ha supervivido, también, a incontables generaciones. Y que así siga.
Ya sabemos que el mercantilismo acecha, cada vez más precozmente, a las ilusiones de la inocencia. Que unas cabalgatas se adornarán de más recursos que otras, que unas familias dispondrán de menos medios y otras se ahogarán en la abundancia.
No prives a los tuyos de un regalo, y que no sea carbón. Pero piensa que, sea el que fuere, el mejor regalo es el cariño que tendrás que distribuir, incansablemente, durante todos los días del año.
Y transmite también a los tuyos que las cosas cuestan, que casi nadie regala nada, que incluso los mismísimos Reyes Magos fruncen el ceño cuando exigimos más y más y de tantas y tantas cosas.
Existen muchos rincones perdidos en los mapas donde los más pequeños no podrán nunca compartir nuestros excesos, y nosotros no podremos compartir sus pobrezas.
Disfruta del Día de Reyes. La sonrisa de un niñ@ no tiene precio y su ilusión no cabe en ningún sitio. Disfruta, ilusiona, vive, comparte.

lunes, 4 de enero de 2010

LAS RESPUESTAS

¿Imaginas cómo queda quien pregunta y nota evasión, incomodidad o indiferencia en las respuestas? Responde siempre ante una pregunta, por más que sea insensata, incoherente, estúpida, inocente. Responde siempre a tus hijos, a los amigos, a los curiosos, también a los que no les importa. Responde.
Nada cabe en saco roto y nada debe quedar en el país de las dudas y los tabúes. Política, religión, dogmas, sexo, droga, amistades peligrosas, miles de "por qués". Todo cabe y todo se puede responder. Y, antes que una mentira, por muy piadosa que sea, marquémonos una tregua si nos invade la ignorancia. Mejor contestar "mira, me has pillado, no lo sé, no tengo ni idea, pero te prometo que me informo, lo averiguo, me intereso". Porque de lo contrario, qué dañina es la soberbia, el engaño, el ir de farol.
Si no contestamos siempre, un día los silencios sustituirán a las preguntas. Luego seremos nosotros quienes preguntemos y encontraremos silencios hasta que dejemos de hacer preguntas. Así que, por más que pregunten, responde siempre. No hay preguntas indiscretas, sino respuestas inoportunas.
Todo eso antes que el silencio, el silencio lejano y perdido.
Música sugerida: IMAGINE. John Lennon.