lunes, 12 de julio de 2010

CAMPEONES Y A LA CALLE

Claro que he disfrutado de este mundial, y del juego y del triunfo. Me gusta la épica frente a los equipos duros y combativos y si llega la victoria, casi agónica, se saborea mejor. La adrenalina exprime sus últimas dosis cuando el árbitro finaliza el juego y brota entonces el júbilo, la tensión contenida y esa esperanza de rozar las cosas sin tocarlas nunca.

España fue campeona, sí. Me emocioné por ello y me alegré de ver a toda una ciudad, la mía, a todo un país, el mío, dando saltos de alegría y tomando las calles como escenario de sus sueños. Hacía tiempo que no veía tanto jolgorio recogido en un metro cuadrado y tantísimas gentes, de todas las edades y condición social, juntas en una gloriosa celebración. Y eso contagia, anima, revive.

Pero me gusta analizar los asuntos desde el otro lado del espejo, porque quizás escondan las trastiendas de las cosas, con sus matices y versiones. Y si me encanta ver un país unido por la roja echo de menos que no esté agrupado para otras utopías y otros sueños.

Si nos suben la luz nos quejamos en silencio, sin nos suben el IVA protestamos con la boca pequeña, sin nos congelan el sueldo rumiamos en petit comité, si nos bajan el salario insultamos, si nos despiden maldecimos, si nos joroban nos jodemos, nos enfadamos y punto en boca.

Pasan tantas cosas delante de nuestras narices que humillan, condicionan e indignan que no serán motivo, nunca jamás, de concentraciones callejeras de protesta.

Los éxitos deportivos unen, exaltan y encadenan gestos solidarios en corazones compartidos. Los atropellos e injusticias inmovilizan al personal. Un mundial es cada cuatro años pero las sandeces y los abusos ocurren todos los días.

Por eso, y nada más que por eso, nos inmunizamos ante nuestras propias desgracias y soñamos con heroicidades de privilegiados afamados.

Perdonar si he soliviantado euforias desmedidas. Yo sólo quería mirar al otro lado del espejo. Sigamos disfrutando de un título mundial, en tanto los problemas cotidianos sigan disfrutando con nosotr@s. Y sigamos felices mientras duren las cataratas en nuestras retinas.

1 comentario:

  1. "Sigamos disfrutando de un título mundial, en tanto los problemas cotidianos sigan disfrutando con nosotr@s. Y sigamos felices mientras duren las cataratas en nuestras retinas."
    BRAVO JUANJO

    Javi

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