miércoles, 20 de octubre de 2010

UNA HORA PARA VIVIR

El próximo mes de noviembre El Corte Inglés celebra su segundo concurso, en Madrid, de "La Gran Carrera de Oro" donde dieciséis seleccionados clientes, elegidos por sorteo entre una multitud histérica, deberán demostrar agilidad, rapidez y cierta maestría para conseguir el premio. El año pasado y en su primera edición fueron aspirantes dos millones de personas que previamente debían consumir productos superiores a los 50 €.

Los dieciséis elegidos competirán en una carrera por los grandes almacenes para llenar su carro de compras afinando, lo más posible, la cantidad de 10.000 € y en el tiempo de una hora.

Está claro que cuanto más crisis más candidatos hay en todas partes para conseguir cualquier cosa. Pero echo de menos que una empresa de tal firma y calibre no ajuste los malos tiempos para bajar los precios, para que sus beneficios repercutan en sus empleados, para realizar ofertas sensatas a potenciales clientes que no pueden permitirse ningún lujo, para donar una cesta de primera necesidad a asociaciones que lo necesitan, para entregar un simple producto a un sin techo. Pero no, para acreditar su imperio se les ocurre una carrera para fomentar el atletismo, el cálculo y la competencia a la carrera.

Si los pasajeros de un avión supieran que van a caer al vacío, si cualquier persona quedara atrapada en un ascensor con humo, si viéramos el abismo de aquí a una hora, si fuéramos rehenes de los últimos sesenta minutos de nuestra vida...¿qué haríamos?

Seguramente ordenar nuestras cosas, despedirnos con el mejor y más triste abrazo y entregarnos al viaje del túnel misterioso.

10.000 € en una hora es una tentación tan inmensa como un desprecio insultante. Por lo tanto, no lleguen tarde, hagan colas, atropéllense, utilicen los codos para quitar la competencia de enmedio, amaguen con el torso, finten con la cadera, flexionen las rodillas, arramblen con las estanterías, saqueen los pasillos y llenen el carro no sea que se acabe el mundo mientras otro pillo les adelante.

Saldrá en la foto el ganador con la cesta repleta. 10.000 € en una sola hora. Trajes, vestidos, objetos de decoración, pequeños muebles, bufandas para la tos, comida, bebida, refrescos para saciar la sed, desodorante para aplacar el sofoco y spray para el esfuerzo.

Que los aspirantes lo disfruten, que el ganador se lo coma todo en una hora y que El Corte Inglés se retrate, en el espejo, con su firma de vergüenza.

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