lunes, 4 de enero de 2010

LAS RESPUESTAS

¿Imaginas cómo queda quien pregunta y nota evasión, incomodidad o indiferencia en las respuestas? Responde siempre ante una pregunta, por más que sea insensata, incoherente, estúpida, inocente. Responde siempre a tus hijos, a los amigos, a los curiosos, también a los que no les importa. Responde.
Nada cabe en saco roto y nada debe quedar en el país de las dudas y los tabúes. Política, religión, dogmas, sexo, droga, amistades peligrosas, miles de "por qués". Todo cabe y todo se puede responder. Y, antes que una mentira, por muy piadosa que sea, marquémonos una tregua si nos invade la ignorancia. Mejor contestar "mira, me has pillado, no lo sé, no tengo ni idea, pero te prometo que me informo, lo averiguo, me intereso". Porque de lo contrario, qué dañina es la soberbia, el engaño, el ir de farol.
Si no contestamos siempre, un día los silencios sustituirán a las preguntas. Luego seremos nosotros quienes preguntemos y encontraremos silencios hasta que dejemos de hacer preguntas. Así que, por más que pregunten, responde siempre. No hay preguntas indiscretas, sino respuestas inoportunas.
Todo eso antes que el silencio, el silencio lejano y perdido.
Música sugerida: IMAGINE. John Lennon.

1 comentario:

  1. Comparto contigo esta idea. Sobre todo el reconocer que no se sabe sobre algo. Yo lo practico de vez en cuando. Es curioso el respeto que ganas ante los demás.
    Me encanta el enlace, es curioso que sólo hace unos días lo busqué subtitulado y me gustó muchísimo. Un saludo

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